Powered By Blogger

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Por segunda vez III

     Miedo, tengo mucho mucho de ese sentimiento guardado dentro de mí en este momento. No puedo siquiera asimilar que me encuentro en esta situación. Jamás en mi vida consideré siquiera repetir de curso. Pero hoy esto se acerca como una realidad probable y amenazante. Tengo mil excusas para “justificarme” como que se divorciaron mis padres, me separaron de mi hermano, se murió mi abuela paterna, perdí al hombre que más he querido en esta vida, me alejé de mis mejores amigas, me han ofendido, herido, y decepcionado mucho este año, mi abuela materna la internaron de urgencia en el hospital. Pero ninguna es suficiente para justificarme ante mí misma.
     Soy terca pero no tonta. Puedo ver y tengo claro, todo el lado ‘bueno’ del asunto; subir mi promedio, mi NEM, madurar lo que no he madurado, aprender de verdad la materia. Y todo aquello que los repitentes reiteran una y otra vez para consolarse a sí mismos. Pero todo eso junto, no le hace peso en la balanza al sentimiento de vergüenza y decepción. Vergüenza de mí misma de lo que soy y lo que no alcancé a ser, porque si no tengo buenas notas es por floja, despreocupada, y carente de fuerza de voluntad, todo depende de mí pero me cuesta controlarlo de todas formas. Y aquella decepción que generaré en mi familia, y con familia me refiero a mi padre. La cara que pondrá cuando sepa que (si es que sucede) repito de curso. Él, que tiene un hijo egresado de la carrera de Kinesiología con el mejor promedio de toda la generación y un diploma al mejor compañero, una mezcla perfecta, y el otro hijo, estudiando Medicina en la ciudad y universidad que quiere. Sé que es malo compararse con los demás pero yo los llamo modelos a seguir, una especie de musas. Una amiga me dijo que no llegaría a ningún lado si me preocupaba de lo que los demás pensaran de mi “error” porque cuando me halle tirada en el suelo, aunque quieran, no podrán recogerme, que soy sólo yo y mi opinión sobre mí misma lo que importa. Pero ¿cómo puedo ser tan egoísta? Es decir, sí estoy consciente de lo que quiero y de lo que pienso de mí al reprobar, porque es sobre todo lo que destaca, mis sentimientos sobre mí misma. Pero pase lo que pase, nunca me hundiré sola. A mi familia y amigos no les dará lo mismo, se limitarán al hablar de ciertos temas frente a mí. Sé que la vida sigue, que el mundo no se acaba aquí, sé que puedo subir mis notas, pero no me siento preparada para afrontar otro golpe de la vida, menos uno así.
     Es un año... 365 días, 12 meses de retraso. ¡UN AÑO ES DEMASIADO TIEMPO! Nunca me imaginé graduándome un año después, viendo materia un año después, dando la PSU un año después, estando con compañeros un año menores, entrando a la Universidad un año más tarde. Diciéndole a mis tíos y primos que sí, que yo estaba el año pasado en III° medio, pero que éste año igual. Sonriendo incómodamente cuando me pregunten por qué pasó, porque la respuesta es demasiado larga e íntima.
     Y no voy a prometerle a las estrellas y al cielo que si me ayudan a pasar de curso yo voy a estudiar más, ser mejor estudiante, disciplinada, responsable, porque no quiero seguir sumando derrotas a mi lista, o quizás sí lo haga. Ni siquiera saber que tuve consecutivos bloqueos emocionales pueden consolarme de que no fue tanto mi culpa sino de la situación en la que fui puesta.