
Una Caricia:
- Toca mi cuerpo, alguna parte de él. Acaricia mi cabello o mi espalda, te lo pido. Y sentiré el consuelo que tantas palabras no me han podido brindar. Si tú me tocas yo creeré que lo haces para estar más cerca de mí.
- No te acerques. Porque si tan sólo me rozas mi piel la recorrerá un escalofrío que tú podrás percibir y me sentiré tonta porque mi cuerpo reacciona con cualquier detalle que me recuerde a ti. Sentiré que no merezco aquella caricia y me culparé a mi misma por no merecerla.
Nao ELgueta*
Pintura: Luxor por Daniel Estebes. Propiedad de su(s) dueño(s).