Powered By Blogger

jueves, 12 de agosto de 2010

Finales sin punto


Confieso que sí, mi vida ha mejorado un poco desde que nos hemos separado, he vuelto a reír constantemente, a confiar ciegamente, a abrazar, a querer, he comenzado totalmente desde cero y hace mucho tiempo no lo hacía. A pesar de que dolió bastante y sigue doliendo bien dentro, muy fuerte. Dejar a una amiga atrás te afecta demasiado y dos… te quiebra el alma. Incluyendo a uno de aquellos amores que marcan tu vida, que siempre recordarás hechos y fechas, a la lista del pasado. Y el divorcio de mis padres. Me gustaría haberlos incluido en mi futuro y lo digo sin pensarlo dos veces, pero todo cambia y existe gente que te acompañará en diferentes etapas de tu vida, como las hay las que te acompañan durante todas, aún espero encontrar la segunda. Del “amor” ya he hablado bastante e incluso puedo decir que es algo un tanto superado. Pero el otro tema es más difícil de tratar, me tiene aún confundida porque para mí los finales se marcan con conversaciones y estos dos finales no se quieren concretar, al parecer, por falta de interés.

Me he dado cuenta de que aunque dos personas cometan el mismo error, es distinto. Aunque una haya cometido el mismo error más de una o dos veces, se puede perdonar. Porque el perdón no sigue ley alguna, se da a la persona que tú quieras dársela. Y yo quería dártelo a ti, bastaba con que me lo pidieras… pero no lo hiciste.

He decidido bajarle un poco la densidad a mi orgullo porque lo único que me ha traído son pérdidas estúpidas y dolorosas. Pero bajo ninguna circunstancia:

  • · asumiré errores que no son míos
  • · dejaré que me pasen a llevar
  • · haré como que nada pasó, cuando algo sí pasó, sin previa conversación de aclaración

No pido explícitamente unas disculpas, si no les nace, no las pidan porque no serán honestas. Sólo que al menos demuestren un interés en aclarar el asunto, si fue un malentendido, dar a entender qué es lo que se quiso decir, si va a ser un final, ponerle un conversado punto. No pido nada que yo no haya dado antes, pero el mundo es injusto y no todo lo bueno se devuelve.

Es demasiado ceniciento el sentimiento que se despierta en mí cuando pienso en el problema. Trato de comprender todo y es tan mínimo lo que alcanzo a lograr. Lo único que se me viene a la mente es que importo tan poco para aquellas personas que me importaban tanto, que prefieren esquivar el problema y dejarlo atrás en vez de lidiar con él. ¿Es eso lo que soy acaso? ¿Un problema irrelevante que se aplaza? Duele.

Duele que no les importe. Duele que lo aplacen. Duele que aún no se termine, duele que quiera hacerlo. Duele que deseen que sea yo quien se rinda. Duele que no me hayan comprendido. Duele que mientas para excusarte ante el resto. Duele que no se hayan puesto en mi lugar. Duele que duela. Duele que las aconsejen mal sobre el tema o, que al contrario, no lo hagan en absoluto. Duele cuando pienso si pensarás en mi sintiendo que quizás estás en un error al dejarme ir, porque existe la posibilidad de que no lo hagas. Duele pensar si me extrañas, porque existe la posibilidad de que no lo hagas. Duele pensar si has pensado en acercarte para remediarlo todo, porque existe la posibilidad de que no lo hayas hecho.

Me quedan un montón de dulces recuerdos pero un muy amargo final.

2 comentarios:

Bárbara Belén dijo...

pucha nao :S

Josiita dijo...

:/, solo puedo decir nao, que yo estoy al lado tuyo para apoyarte en lo que sea, una llamada, un hombre donde quieras llorar, si quieres hablar, o simplemente alguien que te abrace o te acompañe, pero nunca dudes que yo estaré a tu lado.
Te quiero mucho nao, y si es verdad, a veces las personas buenas no reciben su recompenza inmediatamente, a veces hay que esperar mucho, para realmente sentir que lo que uno hace da su fruto.